ABUELA
Es una alianza muy rara, muy conmovedora, la que se establece entre una abuela (debilitándose gradualmente) y un nieto pequeño (fortaleciéndose lentamente). Desde extremos opuestos del espectro vital, ambos entienden bastante bien la fragilidad. La conciencia de la abuela de su cada vez más breve permanencia en el mundo le hace sentir la preciosidad de la mera existencia. Sabe que probablemente muera antes de que su nieto, ya grande, se establezca. Puede que ella no sea capaz de hablar sobre los Caballeros del Zodiaco o saber cómo hacer un fatality en Mortal Kombat, pero está muy interesada en saber si todavía al niño le gustan los golfeados o si tiene un poquito de frío. La abuela encarna esta sabiduría: todo gran logro está sobrevalorado, y lo único que importa son las pequeñas cosas. Así que ella puede ser la única persona en el mundo que simplemente quiere que él sea feliz, porque ha visto a niños convertirse en adultos extraordinarios, pero también los ha visto en situaciones desesperadas, decaer, desarrollar alguna enfermedad y morir. Lo que significa que ella se enfoca en el ahora, en el hiperpresente (el futuro está demasiado lleno de incertidumbres como para planear mínimamente nada, y preocuparse sólo sirve para estropear los momentos de tranquilidad), y eso explica su interés en mencionar que en la avenida antes había una peluquería donde ahora hay una tienda de ropa, explica su manía de decirle Morimundo al gato o su confusión sobre cómo funciona un microondas, así como su concentración en la luz de este atardecer, en el sabor de este helado. Sabe que su nieto la ama desde el interior de un cuerpo que antes era suyo, con el cuerpo de su hija o de su hijo de por medio. Y honrar esta relación es reconocer la importancia primordial del amor y la ternura.