creación literaria & soluciones textuales
Andrei-Tarkovsky-on-the-set-of-The-Sacrifice.jpg

¿Para qué sirve la literatura?

SEMINARIO: ¿para qué sirve la literatura?

¿usted lee? ¿usted escribe?

vivir de la escritura no es imposible / pero sí improbable / los mecanismos de legitimación y consagración que operan en la literatura como industria y como institución son demasiado azarosos… / en cambio vivir con la escritura / y sobre todo vivir con la lectura / son otra cosa / abrir un tiempo y sembrar ahí un espacio literario personal (sin preocuparse por que lo que hagamos esté en los rankings de los libros más vendidos o por que nos ganemos un Nobel o por que le pongan nuestro nombre a una calle o a una escuela tras nuestra muerte) tiene una impronta diferente / más experiencial / más artesanal / pero ¿qué clase de experiencia y qué clase de artesanía?

de ahí la importancia de formular estas preguntas y soplar unas cuantas respuestas tentativas que aviven el fuego de una sabrosa conversación

tumblr_njvgdb6Pxm1sf0r6xo1_1280.jpg

¿la literatura es exclusivamente una práctica personal, improductiva, imposible de valorar? ¿por qué poetas, narradores y ensayistas no tienen voz en los discursos del espacio público y sí políticos, celebridades, especialistas, técnicos y periodistas? ¿cuál es el lugar de la literatura como industria o como institución en la cultura popular, es decir, en la TV, en Internet, en los medios que también son dueños de editoriales? ¿la literatura quedó relegada a campos de estudio u oficios sin poder, precarios, inestables e invisibles, como algunas cátedras universitarias, algunos grados o posgrados, algunas becas, librerías, revistas, algunos premios, congresos y talleres literarios? ¿cuál es la función social, histórica y específica de la literatura si ni es algo natural ni es una ciencia con método? ¿la literatura no es más que otro entretenimiento cultural efímero, un jueguito simbólico intrascendental, ornamental y egocéntrico?

001 En Estados Unidos, la imaginación suele tenerse por algo que puede resultar útil cuando la televisión no funciona. La poesía y las obras teatrales no guardan relación alguna con la política práctica. Las novelas son para los estudiantes, las amas de casa y otras personas ociosas. La fantasía es para los niños y los pueblos primitivos. El alfabetismo sirve para leer las instrucciones de uso.
Yo creo que la imaginación es la herramienta singular más útil que posee la humanidad. Deja atrás al pulgar oponible. Puedo imaginar la vida sin mis pulgares, pero no sin mi imaginación.
Oigo voces que coinciden conmigo. «Sí, sí —exclaman—, ¡la imaginación creativa es una enorme ventaja en los negocios! ¡Valoramos la creatividad, la recompensamos!», En el mercado, la palabra creatividad ha pasado a designar la generación de ideas aplicables a determinadas estrategias prácticas con el fin de obtener mayores beneficios. Esta reducción semántica ha durado tanto tiempo que la palabra creativo apenas podría degradarse más. Yo ya no la uso; la dejo en manos de los capitalistas y los profesores universitarios para que abusen de ella a voluntad. Pero no pueden quedarse con imaginación.
La imaginación no es una forma de hacer dinero. No tiene cabida en el léxico del lucro. No es un arma, aunque todas las armas se originen en ella y de ella dependa el uso o no de las armas: como todas las herramientas y sus usos. La imaginación es un modo fundamental de pensar, un medio esencial de convertirse en humano y seguir siéndolo. Es una herramienta mental.
En consecuencia, tenemos que aprender a usarla. Los niños tienen imaginación desde un principio, como tienen cuerpo, intelecto, capacidad lingüística: todas cosas esenciales para constituir su humanidad, cosas que necesitan aprender a utilizar, y a utilizar bien. La instrucción, el entrenamiento y la práctica relativas a ella deberían empezar en la primera infancia y continuar durante toda la vida. Los humanos jóvenes necesitan ejercitar su imaginación como necesitan ejercitar todas las capacidades fundamentales de la vida, en un sentido físico y mental: por el bien del crecimiento, la salud, la competencia, la alegría. Esa necesidad continúa mientras la mente sigue viva.
Cuando los niños aprenden a escuchar y memorizar la literatura central de su pueblo o, en las culturas alfabetizadas, a leerla y comprenderla, su imaginación recibe gran parte del ejercicio que necesita.
Ninguna otra cosa sirve tanto, ni siquiera las demás artes. Somos una especie verbal. Las palabras son las alas con las que vuelan tanto el intelecto como la imaginación. La música, el baile, las artes visuales, las artesanías de todo tipo son centrales para el desarrollo y el bienestar humanos, y ningún arte o capacidad de aprendizaje son inútiles; pero, para adiestrar a la mente a abandonar la realidad inmediata y regresar a ella con una fuerza y un entendimiento renovados, no hay nada como un poema o un relato.

~ Ursula K. Le Guin

002 «La imaginación», escribió Mary Wollstonecraft en una carta de 1794, «es el verdadero fuego, robado del cielo, para animar a esta fría criatura de arcilla, produciendo todas esas finas simpatías que conducen al éxtasis, haciendo sociales a las personas al expandir sus corazones, en lugar de dejarles tiempo libre para calcular cuántas comodidades ofrece la sociedad». Y, sin embargo, de alguna manera, en los siglos transcurridos desde entonces, quizá hemos perdido cada vez más de vista las recompensas arrebatadoras de la imaginación y hemos llegado a verla como una mercancía de lo que ahora llamamos la «industria creativa», algo calculable y eficiente, útil para maximizar las comodidades de la sociedad y las ganancias de los negocios. Al igual que los personajes arquetípicos de Silicon Valley de hoy en día están pragmatizando la filosofía oriental y las antiguas prácticas de meditación como herramientas para «optimizar» su «rendimiento», la imaginación, ese pináculo de nuestra evolución cognitiva y semillero de nuestra humanidad central, está siendo cooptada para propósitos que poco tienen que ver con animar nuestras simpatías y expandir nuestros corazones.