TJIKKO
Esta pícea no muy alta (apenas mide cinco metros de altura) se encuentra en una cresta de la montaña Fulufjället, en Suecia, desde hace más de 9.500 años. Ya era antigua cuando los egipcios comenzaron a construir las pirámides en el lejano sur caliente. El Imperio Romano surgió de una aldea a orillas del Tíber, gobernó el mundo y cayó en la nada mientras el árbol seguía madurando, lentamente. Ha seguido creciendo a pesar de las terribles condiciones climáticas, en silenciosa obediencia a las mismas fuerzas básicas que siempre han gobernado su existencia: la lluvia, la luz del sol, el viento y los nutrientes que extrae imperceptiblemente del imponente suelo rocoso que se encuentra debajo.