AUTOPISTAS
El Intercambio Direccional Judge Harry Pregerson en el sur de Los Ángeles, California, capturado aquí por Edward Burtynsky en 2003, es una estructura de cuatro niveles y 40 metros de altura que conecta la Ruta nacional 105 con la Ruta estatal 110. Fue inaugurado en 1993 y lleva el nombre de un famoso juez del Tribunal de Apelaciones de los Estados Unidos, quien detuvo varias ejecuciones y redujo las penas por delitos menores. Es una de las estructuras más impresionantes jamás construidas por el ser humano, pero no aparece en ninguna guía turística, nunca se habla de ella como una obra cultural impresionante y sigue siendo completamente desconocida y no contemplada por la mayoría de los miles de conductores que la utilizan a diario. Funciona tan bien que es invisible, como casi todas nuestras infraestructuras. Sabemos mucho sobre cantantes y actores, sobre novelistas y presentadores de televisión, pero casi nada sobre cruces y autopistas, acueductos y torres de electricidad, plantas de tratamiento de aguas residuales y puertos. Como consecuencia de esta ignorancia pasamos más tiempo concibiéndonos como animales irremediablemente malvados y mezquinos (en asuntos amorosos, en las redes sociales, en política, en la industria del entretenimiento), que como extraordinarios conectadores de líneas de alta tensión o magníficos encajadores de una autopista en otra. Quizá el mundo moderno parece desconcertante y feo, en parte, porque estamos demasiado expuestos, sin apreciarlas, a sus maravillas. Podemos estar en un intercambio direccional de cuatro niveles girando una curva a 100 kilómetros por hora y no tener idea de la cantidad de belleza en la que estamos participando. Nos limitamos a discutir en el coche con nuestra pareja o nuestra madre sobre la forma en la que pronunció la palabra siempre. Estamos atrapados dentro del ego de nuestro ego. Y, claro, tampoco ayuda que nunca se nos explique cómo funcionan las cosas. No podemos entender la mayoría de los procesos que crean las estructuras que nos rodean. No sabemos de dónde vienen las cosas, qué son la mayoría de los edificios en el paisaje urbano o cómo funcionan la mayoría de nuestras herramientas. Podemos pensar que esto es sólo cosa de especialistas cuando, de hecho, es material para cualquiera que quiera encontrar razones para no odiar a la humanidad. El primer intercambio direccional de cuatro niveles del mundo, el Bill Keene, fue construido por el Departamento de Transporte de California (Caltrans) en 1949, donde la Ruta nacional 101 se encuentra con la Ruta estatal 110. Desde entonces, se han añadido ocho intercambios de cuatro niveles más en el estado y veinticinco en todo Estados Unidos. Siguen siendo relativamente raros en otros lugares. Hay tres en Inglaterra (donde la M4 se encuentra con la M25 cerca de Heathrow, donde la M4 se encuentra con la M5 cerca de Bristol y donde la M23 se encuentra con la M25 en Thorpe), uno en Bélgica, uno en Holanda, uno en Grecia, uno en Sudáfrica y uno en Australia. Pero nada de esto se trata, a fin de cuentas, de autopistas. Estamos hablando de a dónde dirigir la mente cuando estamos demasiado tristes, decepcionados o desesperados.